Faranduleando

disco 

¡Me cagaste! – me dijo Sandro apoyando las bolsas del súper sobre la mesa.¿Qué pasa Roberto? – preguntó Palito.Este hijo de puta me manda a comprar la verdura y el se hace cargo de la carne – Sandro estaba sacado, yo lo miraba estupefacto del otro lado de la mesa.Bueno, pero no fue a propósito, él nunca tuvo problemas con la guita, vos vendiste millones de discos a lo largo de tu vida, el pobre infeliz nunca publicó un miserable libro – Palito tomaba té, yo no lo podía creer. Sandro puso el fuego, saló la carne, puso el mantel, el cual estaba hecho con los calzones que le tiraban sus fans en sus cumpleaños, los repasadores también eran calzones, a mi me daba un poco de asco, pero nunca dejó de repetirme que los lavaba constantemente. Palito cortaba una morcilla sobre un disco de platino del ´85, los dos permanecían en silencio, como enojados, yo no me animaba a decir nada, eran estrellas y estaban haciendo pucherito, me fui a fumar un pucho al patio, Susana colgaba ropa de la soga, charlaba con Amalita Fortabat que estaba asomada por la tapia tomando mates, Susana está gorda, pero se cuida, es una tarada, pero a mi me trata bien y hace unas albóndigas… ¡Ay! Las albondigas de la Susana Giménez. Seguir leyendo