Pogüer Mate 3: revelaciones

Una nube se aquerenció en la docta, Camilo no sabía bien como contarles su problema sin que estos le pierdan el respeto.

         bueno, se los digo así de una – arrancó prendiendo un pucho – desde ese día, cuando me tiro un pedo me elevo, sale con una fuerza tal que yo llego a recorrer kilómetros impulsado por el gas que me sale del culo, ya está, lo dije, pueden cagarse de risa.

         Yo no puedo reírme, o sea, puedo, si fuera por mi, me cagaría de risa, pero es que tengo que controlar ciertas emociones aún – explicó Yolanda.

         ¿Por qué? – preguntó Carlos, que hasta ahora había estado en silencio.

         Si, desde que el cable me dio en el cuello, despido electricidad cuando lloro, cuando me río, cuando me enojo, cuando me pongo triste, ya aprendí a controlar la electricidad del enojo, y de la tristeza, pero la de la risa no, fui a ver al Negro Alvarez y casi mato a la mitad del público con el chiste de Don Abraham – Yolanda estaba al borde del llanto y el cabello se le comenzaba a revolucionar.

         A mi me explotaron tres encendedores en el pecho – se animó a decir Carlos.

         Ya sabemos, por eso nos juntamos, porque los tres leímos en el diario las cosas que nos pasaron el mismo día, a la misma hora, a todos nos tratan de locos, y el problema es que vinimos nosotros tres, pero faltan cuatro más que, al parecer, no se animaron a venir – Camilo se movía mas suelto, desde que conto lo que le pasaba se alivianó.

Yolanda trataba de calmarse, Camilo le explicó que no era conveniente que provoque chispas en esa habitación, si bien ya manejaba sus gases, todavía luchaba con una perdida constante de gas que, aparte de hacerlo correr peligro, variaba en aromas desagradables según lo que éste comiera, una especie de sahumerio cloacal.

Los tres perdieron el trabajo, los amigos, pero se tenían, ahora, mutuamente.

Carlos esperaba el momento, era muy tímido, aunque el problema de Camilo fuera insuperable, él no se animaba a contar el suyo, todavía. La nube se disipa, la ciudad se activa, los engranajes de carne y hueso aceleran sus pasos y la humedad distorsiona la realidad. 

Córdoba es un núcleo, de lo que vendrá, que no es poco, pero tampoco es que digamos que loooooooooco, lo que se viene.

Puede ser, como que no, estas cuestiones del futuro que no existe ¿viste? 

8 respuestas

  1. Vi. Que será lo que se viene? el futuro no existe pero está, siempre termina estando, anda a saber porqué.
    P.D: Animate Carlos… prenderse fuego no es tan malo.

  2. Yo por las dudas no me rio, no lloro, ni me tiro un pedo. Vistes, nunca se sabe.
    (igual lo de no reirme no lo pude cumplir ni a palos después de leerte…)
    En fin…
    Un abrazo Nardo querido… el pueblo está contigo…

  3. Hola Campeón!
    Desde el año pasado que no estoy por acá… jejej…
    Vaya… pobre Camilo… aunque más liviano… la Yolanda y Carlos lo toleran… bahhh quien se ríe así!!!
    Genial… aunque nauseabundo…

    Un abrazo!

  4. yo una vez viajé con un pedo hasta un mundo mágico lleno de alegría, y un eructo me trajo de vuelta.

  5. Si algo tiene el futuro que no existe es que, más temprano que tarde, termina por alcanzarlo a uno…

    Macedonio

    P.D:Me pico porque mandé al lavadero el Piróscafo y me olvidé el matafuegos en el Sindicato de Viajeros en el Tiempo

  6. Epa! fue perro…
    Bueno, esta bien, es mío, creo que ya se dieron cuenta por el olor.
    Creo que el relato sería oportuno para ilustrar el futuro de las redes sociales, jaja!
    Cordoba, corazón de polos!!
    Un abrazo amigo..

  7. Soy una de esos 4 que no fue, que no se anima…Pero en cuelquier momento voy, no quiero que el futuro me alcance todavía.
    Un abrazo amigo

  8. Esta genial Nardo!!! Recien hoy entro y leo, antes entraba y no leia jajaja. Cuando habra la 4ta entrega??? Besos desde la otra punta del continente…

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